Situado en la sexta y última planta de la calle Hermosilla, y reformado íntegramente por el prestigioso estudio de arquitectura de Mónica Diago, esta vivienda de 175 metros cuadrados y techos altos, combina carácter histórico con una mirada contemporánea, resultando en una pieza singular, equilibrada y luminosa.

La zona social gira en torno a un amplio salón con chimenea decorativa, comedor con balcón a la calle y cocina independiente. Esta última, conectada con el resto de la vivienda a través de una elegante puerta de cerrajería de hierro y cristal, se ha resuelto con mobiliario de roble natural y encimera de piedra a medida, además de grifería de Porcelanosa.

En la zona de noche, la vivienda dispone de tres dormitorios, dos de ellos con baño en suite, con vistas a un muy amplio patio de manzana con mucha luz gracias a su orientación sur. El dormitorio principal destaca por sus generosas proporciones y su baño privado, con suelos de mármol y un lavabo diseñado por el propio estudio. Los baños secundarios incorporan baldosas vítreas y grifería nuevamente de Porcelanosa, en línea con el resto de la vivienda.

Esta reforma a estrenar presta una atención minuciosa al detalle: suelos de roble en espiga, radiadores originales restaurados, embocaduras en mármol negro Marquina, molduras de escayola, o puertas exteriores de madera que reproducen fielmente el diseño original. Se han incorporado además piezas de autor diseñadas expresamente para este proyecto, como las mesas de centro del salón o el lavabo del baño principal.

Un ático con terraza en Recoletos no es simplemente una propiedad: es una oportunidad muy poco frecuente. Y este, además, es una pieza de autor cuidadosamente diseñada de principio a fin.